Micaela Artigas en las voces, ella es de Maldonado y se podría decir que yo también, allí nos conocimos. En uno de nuestros encuentros ella me cuenta que fue parte del movimiento de los Santos de los Últimos días, ahora su mayor devoción es por el arte, canta como si no existiese el mañana y eso tiene todo el sentido.
Los dos nos entendemos a la perfección, cuando hacemos música estamos en un lugar sagrado.
Facundo Bonilla en la guitarra eléctrica, también de Maldonado, si hay algo que él es y yo no es ser un verdadero músico.
Tiene la gran ventaja de tener la capacidad técnica y emocional de abordar una canción. Un día, luego de un ensayo charlando sobre composición, me dijo, lo más importante es la canción y quien haga canciones siempre querrá estar al lado de alguien cómo Facundo.